Me hospedé por una noche en una habitación doble. La ubicación es excelente, a pasos de la estación de tren. La limpieza de la habitación fue notable. El personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Recomiendo explorarlo.

Es un hotel agradable con habitaciones amplias y confortables, además el personal es muy atento y amigable, ¡te hacen sentir como en casa! y su cercanía a la estación central facilita el transporte por la ciudad.

La ubicación es ideal, muy cerca de la estación central de trenes, facilitando el transporte. Me sorprendió la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar, especialmente con el Check-in anticipado.

una experiencia decepcionante. Las mañanas son un verdadero caos, ya que no puedo dormir por el ruido del desayuno, además, el ascensor es una reliquia que debería ser reemplazada. Tal vez, un pequeño detalle como una bienvenida especial me hubiera animado a escribir una buena reseña, pero no puedo, ¡es injusto!

La limpieza de la habitación fue notable.

El desayuno era bastante limitado y no había opciones adecuadas para personas con restricciones alimentarias, lo cual fue decepcionante. Además, el ruido por la mañana desde el área común era bastante molesto y dificultaba el descanso. Lamentablemente, la ducha goteaba constantemente y eso me hizo sentir incómodo durante mi estancia.

la habitación estaba limpia y luminosa pero el agua de la ducha no era constante.

Me alojé en una habitación doble y la limpieza fue impecable. Además, el desayuno ofreció varias opciones, incluyendo opciones vegetarianas y gluten-free. La ubicación en Stazione Centrale facilitó mis desplazamientos por la ciudad y desde mi habitación disfruté de una hermosa vista de la ciudad.

Ruido en la mañana.

satisfacción a medias

La ubicación es muy conveniente, cerca de la estación de tren, lo que facilitó nuestras llegadas y salidas. El hotel sorprende con su ambiente moderno y limpio, ideal para un descanso cómodo después de un día de turismo. Me gustó mucho la vista de la ciudad desde nuestra habitación.

La planta baja del edificio no era atractiva y daba una impresión negativa al llegar.

Un lugar acogedor con un pequeño detalle por mejorar

Tuve una agradable estadía de dos noches. La habitación era cómoda y el personal increíblemente amable, siempre listo para ofrecer recomendaciones. El área de desayuno podría mejorar en variedad, pero la ubicación cerca del Mercado Central es un gran plus. ¡No olvides probar las delicias locales!

La habitación estaba muy limpia, pero el agua de la ducha no era constante.

La habitación era bastante espaciosa y cómoda, me gustó mucho el aire acondicionado, que era silencioso y potente. Además, la limpieza era impecable, algo que valoro mucho. Pero noté que el ruido de la calle se sentía un poco, especialmente por la mañana. El baño tenía buenos productos de tocador, pero el agua de la ducha a veces no tenía temperatura constante. En general, fue una buena experiencia, aunque un par de detalles podrían mejorarla.

Era una selección de primera para unas breves vacaciones en Milán con buena calidad por el dinero pagado. La habitación era básica pero limpia, lo que fue un buen punto a favor. Si eres sensible al ruido, pide una habitación alejada del comedor.

El ambiente del hotel tiene un toque acogedor, aunque se trata de un piso en un edificio, lo que lo hace un poco diferente. La habitación doble resultó cómoda para la familia, lo que siempre ayuda a disfrutar del tiempo juntos.

El acceso presenta complicaciones, ya que hay que llamar a un timbre y los nombres no son fáciles de ver. A veces, resulta poco claro cómo abrir la puerta del portal, lo que puede incomodar un poco al llegar. Además, la habitación tenía solo una mesilla con lámpara y enchufe, lo cual podría ser inconveniente para quienes necesitan más. Es importante tener en cuenta el ruido del exterior, especialmente si eres sensible al sonido. El desayuno fue decepcionante, con productos no frescos y está claro que no consideraron la intolerancia alimentaria a pesar de las previas advertencias.

Qué aventura culinaria! Justo a la vuelta de la esquina está el Mercado Central de Milán, donde puedes encontrar auténticas delicias. Desde que entré, el ambiente vibrante y el aroma a comida fresca me atrajeron como un imán. cerca, spots como Ristorante Jin y Kebab Amir son paradas imperdibles para probar delicias locales. Además, el check-in fue rápido y la atención fue de primera. ¡La habitación, amplísima y con un baño fantástico!

Aunque la cama estaba cómoda, el ruido en la mañana fue algo escandaloso, especialmente por estar tan cerca del área de desayuno. El desayuno en sí no deslumbró. un poco más de variedad podría haberlo hecho perfecto.